El calcio no sólo se encuentra en la leche y sus derivados. Son muchos los alimentos ricos en dicho mineral, como legumbres, algas o frutos secos, y su consumo regular garantiza el aporte necesario para el organismo.
A partir de los 12 años un 80% de la población del Mediterráneo se vuelve intolerante a la lactosa. El motivo es la pérdida de la enzima lactasa, lo que provoca que no se digieran bien ni la leche ni los derivados lácteos.
Esto no les suele pasar a los habitantes de los países nórdicos, que curiosamente son los más conscientes de los posibles malestares estomacales que pueden causar dichos alimentos. Tanto es así, que la mayoría de los restaurantes señalan aquellos platos que incluyen lácteos en sus ingredientes.
El calcio más allá de la leche
Yogures y quesos, sí pero de calidad
La doctora María Teresa Bravo, presidenta de la Academia Médico Homeopática, suele explicar a sus pacientes que la leche de vaca posee una hormona de crecimiento que va bien para los terneros, pero que puede resultar indigesta para bastantes personas. “A menudo me encuentro con pacientes que me dicen que para ir al baño se toman un café con leche, ya que al cabo de media hora les hace efecto”. Se trata de una señal de intolerancia a la leche, que está homogeneizada, con los lípidos rotos, y que provoca un tránsito intestinal rápido, como si fuera un laxante. ” Y eso no es bueno. Al baño no hay que ir con diarrea, que es justo lo que provoca la leche en los adultos, sino que las heces deben estar bien formadas”, aclara Bravo, a la vez que recomienda
beber leche de forma ocasional, siendo mejor tomar yogur o queso de buena calidad.
Otras fuentes de calcio
A la hora de localizar el calcio ten en cuenta que la leche y sus derivados no son la única fuente. Hay muchos alimentos que lo contienen y, en ocasiones, 100 g de estos alimentos aportan más calcio que un vaso de leche: es el caso de las sardinas, las almendras y las espinacas; mientras las verduras crucíferas (como el brócoli), las semillas de sésamo, las algas y las legumbres son otras fuentes muy importantes a tener en cuenta.
El médico naturista Pedro Ródenas, director docente de medicina naturista y profesor del Máster en Medicina Naturista y Enfermería Naturista, nos da algunos ejemplos:
No olvides hacer deporte y tomar el sol
Además de tomar alimentos con una elevada proporción de calcio en el marco de una dieta variada y equilibrada, es importante
hacer deporte de manera regular y exponerse al sol unos minutos cada día (bastan unos 15 aproximadamente) porque nos ayuda a que el calcio se fije en los huesos. La doctora Bravo puntualiza que el sol ideal es el de las primeras horas del día y el de las últimas de la tarde, recomendable tanto para los pequeños como para los adultos.
Descubre cómo asimilar mejor el calcio.