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La cena perfecta
El objetivo de la última comida del día es favorecer un descanso óptimo, que permita nutrir las células y restablecer la energía utilizada durante el día. Para lograrlo, procura cenar ligero, en un ambiente tranquilo y masticando bien y despacio. Si lo haces así, tendrás una buena digestión y te levantarás como nuevo. Descubre las recomendaciones de los nutricionistas para la cena perfecta.

La cena perfecta
La teoría dice que la mejor cena es aquella que es ligera y suave, a la vez que nutritiva. Sin embargo, no siempre se lleva a la práctica bien porque llegamos tarde a casa, con prisas, cansados y con pocas ganas de entrar en la cocina, o bien porque llegamos con tanta hambre, que picamos desordenadamente y acabamos haciendo una cena rica en calorías y grasas. Si estamos atentos al cuerpo, notaremos que cuando cenamos en exceso, demasiado tarde o tomando alimentos poco saludables, es habitual sufrir ciertas molestias, como insomnio, cansancio al levantarnos, aspecto ojeroso y apagado, retención de líquidos, estreñimiento, acidez, digestiones pesadas, flatulencias, sobrepeso, etc.La mejor hora
Desde el momento en el que te acuestas el cuerpo empieza a descansar y las células del organismo comienzan a regenerarse. Contando que la digestión suele durar entre dos y tres horas, la cena debería ser a las ocho de la tarde si nuestra costumbre es ir a dormir sobre las once de la noche. Como esto no siempre resulta posible, la mejor opción es una cena ligera.Lo que sí puedes comer
Una cena adecuada no admite excesos y en ella deben predominar los alimentos nutritivos pero que no estén cargados de energía.- Verduras: una parte de verduras cocidas durante los meses fríos o crudas cuando hace calor.
- Proteínas: otra parte de proteína vegetal completa, como el seitán, el tofu o tempeh o bien huevos o pescado.
- Grasas: una pequeña parte de grasas saludables (aceites vegetales en frío, frutos secos o aguacate).
- Cereales: de forma optativa, otra pequeña parte de cereales, como el cuscús, la quinoa, el trigo sarraceno o el arroz bien cocido.
Lo que no debes tomar
La premisa fundamental es evitar un exceso de comida. A partir de ahí, rechaza los azúcares, las frutas dulces, porque provocan sobrepeso si las añades a la cena; los cítricos, como la naranja o la mandarina porque dificultan el descanso; la carne roja, que cuesta bastante digerir y puede perjudicar la calidad del sueño; las recetas pesadas y ricas en grasas (margarinas, fritos, bollería), ya que sobrecargan el hígado y la vesícula; y lógicamente los estimulantes, como el café, el té o las bebidas de cola. Igualmente, es importante controlar la cantidad de féculas o cereales, ya que aportan demasiada energía y te resultará más difícil conciliar el sueño, y no pasarte con la sal porque provoca retención de líquidos.Contenido relacionado
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