Respondiendo a nuestro compromiso con el consumo consciente y responsable, nace el proyecto de aprender a leer etiquetas. En esta sección comparamos los ingredientes que contiene un producto ecológico respecto los que contiene un producto no ecológico.
Empezamos comparando el refresco de naranja, un clásico en los hogares, especialmente en los meses de verano.
Un refresco ecológico de naranja marca free.sh se elabora utilizando agua mineral, zumo de naranja ecológico a partir de concentrado, zumo de manzana ecológico a partir de concentrado, zumo de limón ecológico a partir de concentrado, dióxido de carbono y aroma natural.
El refresco de naranja no ecológico, referente del sector, se elabora a partir de agua carbonatada, zumo de naranja a partir de concentrado, azúcar (Z) o jarabe de glucosafructosa (J), acidulantes: ácido cítrico y ácido málico, estabilizanes: E-414, E-444 y E-445, conservante E-202, edulcorantes: E-950 y aspartamo, antioxidante: ácido ascórbico, aromas naturales de naranja y otros aromas naturales y colorante E-160a.
La etiqueta de un refresco ecológico
- Agua mineral de manantial: hidrata y aporta minerales. Está considerada, según el estudio de la Agencia de Consumo de Austria, como la mejor agua del país alpino.
- Zumo de naranja ecológico a partir de concentrado (18%): aporta vitaminas y antioxidantes. Cuenta con la certificación de comercio justo.
- Zumo de naranja ecológico a partir de concentrado (10%): aporta vitaminas y antioxidantes. Cuenta con la certificación de comercio justo.
- Zumo de limón ecológico a partir de concentrado (1%): aporta vitaminas y antioxidantes. Cuenta con la certificación de comercio justo.
- Dióxido de carbono (0,5%): contiene finas burbujas de dióxido de carbono, que facilitan la digestión.
- Aroma natural de naranja.
Descubre otras
comparaciones de etiquetas.