Los alimentos ecológicos son más sanos, según un informe publicado por el Parlamento Europeo*, basado en la revisión de la literatura existente sobre el impacto de los alimentos ecológicos en la salud. Alimentarse con productos ecológicos juega un papel muy importante en la prevención de enfermedades como las cardiovasculares, las neurodegenerativas o el cáncer.

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Human health implication of organic food and organic agriculture: El estudio analiza la actual evidencia científica en todo tipo de cuestiones relacionadas con los alimentos ecológicos, la agricultura ecológica y la salud. Examina cómo los alimentos orgánicos y la agricultura orgánica pueden contribuir al desarrollo de un sistema alimentario ambientalmente sostenible y saludable, una prioridad internacional.
Alimentación ecológica vs. no ecológica: comparativas nutricionales
Los alimentos ecológicos tienen mayor contenido de vitaminas C, E y A (ß-carotenos) y fenoles. Además, la alimentación ecológica podría reducir el riesgo de sufrir alergias u obesidad, puesto que los consumidores de productos ecológicos son más conscientes de los beneficios de llevar una vida y una dieta saludables. Por el contrario, los alimentos no ecológicos tienen mayor contenido en metales tóxicos como el cadmio, un metal pesado que se incorpora al medio ambiente a través de la agricultura y que se ha calificado como cancerígeno para los seres humanos por el Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Los alimentos ecológicos de origen animal tienen mayor contenido en omega-3, un ácido graso de vital importancia que favorece el buen funcionamiento cognitivo (aprendizaje, memoria, etc.) y el del sistema nervioso. La ingesta de omega-3 mejora el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, ayuda a regular la presión arterial, reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El efecto de insecticidas, pesticidas y antibióticos en producción no ecológica
Los alimentos no ecológicos que provienen de la producción animal desarrollan bacterias resistentes a los antibióticos, cuyo uso está restringido en la producción ecológica. El uso de antibióticos en la cría convencional de animales representa una preocupación para el Parlamento Europeo y la OMS. Está considerado como un riesgo para la salud pública, puesto que interfieren en los tratamientos médicos en las personas y se crean bacterias resistentes a los antibióticos.
Por otra parte, estudios epidemiológicos sobre el efecto de agrotóxicos, como insecticidas y pesticidas, cuyo uso está restringido en la producción ecológica pero no en la convencional, señalan los efectos negativos de los productos fitosanitarios en el desarrollo de las funciones cognitivas de los niños (memoria, atención, planificación, aprendizaje, orientación, lenguaje, razonamiento, etc.) según los niveles actuales de exposición a estos químicos. Estos riesgos tan serios pueden reducirse con el consumo de alimentos ecológicos, especialmente durante el embarazo y la infancia.