Si en 2002 teníamos un objetivo claro, mejorar la salud de nuestros clientes a través de la alimentación, más de 15 años después tenemos la oportunidad de mejorar la salud del planeta y el estilo de vida de las personas revolucionando sus hábitos de alimentación y consumo. ¡Descubre la nueva imagen marca Veritas!

Teníamos el sueño de mejorar el mundo y, por eso, cuatro familias catalanas fundaron Veritas en 2002, con el objetivo de acercar a todas las familias la mejor alimentación.
Autenticidad
Veritas se basa en la autenticidad. La autenticidad en el producto; sin pesticidas, químicos de síntesis ni aditivos artificiales. La autenticidad en los envases; transparentes, que muestren con claridad el contenido. La autenticidad en la comunicación; revelamos los beneficios de los productos y somos honestos. La autenticidad de las personas que formamos parte del proyecto y la relación con nuestros compañeros de viaje.
Nuestros compromisos
Siempre hemos trabajado guiándonos por nuestros compromisos:
- Salud: entendemos la alimentación como una inversión en salud.
- Sabor: nuestros alimentos tienen el sabor original.
- Biodiversidad alimentaria: ofrecemos más variedades de productos.
- Sostenibilidad: creamos valor económico, medioambiental y social. Contribuimos al bienestar presente y futuro.
- Proximidad: nuestros alimentos tienen orígenes cercanos. La relación cercana con clientes y proveedores.
- Consumo consciente y responsable: consumo ajustado a las necesidades reales.
Nueva imagen marca Veritas
Si eres de los que piensas que, además de alimentarte bien quieres adoptar un nuevo estilo de vida que mejore tus hábitos de salud y bienestar, Veritas te acerca al mundo en el que todos queremos vivir. De este modo nos convertimos en consumidores conscientes y sostenibles.
Nueva marca Veritas del estudio de La Casa de Carlota

Prueba de ello es la renovación de nuestra marca propia. No solo en cuanto al diseño o a los mensajes, sino por la
innovación que incorporamos a nuestros productos. Vamos por pasos.
La Casa de Carlota es nuestro compañero de viaje porque, igual que nosotros, son una
empresa B Corp y piensan que el mundo empresarial tiene que funcionar y conectar con sus consumidores desde una perspectiva mucho
más humana, más social y más innovadora. Tal y como nos cuenta Josep M. Batalla, fundador y director creativo de La Casa de Carlota: “Hace unos años pensamos:
¿qué pasaría si personas con síndrome de Down pudieran participar, junto con el resto del equipo, en sesiones de creatividad?”.
“El experimento fue un éxito”, comenta Batalla, “porque descubrimos algo terriblemente obvio: las diferentes visiones de la realidad y de la creatividad, distorsionada y generada por sus características personales, permitían al resto del equipo disponer de ideas y planteamientos imposibles de obtener en procesos más normalizados y ofrecer a nuestros clientes soluciones de diseño innovadoras, frescas y diferentes para sus productos y marcas”.
Después de unos años de aprendizaje y selección de las personas con síndrome de Down más idóneas para La Casa de Carlota, se atrevieron a incorporar
nuevo talento, personas con autismo, y descubrieron, de nuevo, que seguían incorporando nuevas visiones. Y todas diferentes.
Con el tiempo y una metodología de trabajo propia, basada en el caos y la diversidad, han aprendido a apreciar, distinguir y saber utilizar este talento diferente y la interacción como una manera distinta de llegar a la creatividad. Pablo Picasso explicaba que tardó años en pintar como los renacentistas, pero pintar como un niño le costó toda una vida. Lo que hace especialmente interesante trabajar con personas con síndrome de Down es que ellos no han desconectado de ese talento natural y de esa ingenuidad infantil de la que habla Picasso.
No soy una patata, soy una diseñadora

Para diseñar la identidad gráfica para los platos preparados de la Cocina Veritas, La Casa de Carlota creó un equipo de trabajo formado por diseñadores con síndrome de Down y diseñadores profesionales.
Utilizaron como base de trabajo elementos vegetales reales (patatas y manzanas) y tintas ecológicas sostenibles.
Con las patatas y las manzanas se creó un sorprendente imaginario gráfico de dibujos de frutas y elementos que componen las etiquetas de los envases de Veritas. Además se creó una tipografía y una identidad corporativa propia para la marca que se adaptará no solo a los nuevos envases, sino también a las campañas de comunicación.