100% vegetales, versátiles y saludables, los quesos veganos son una propuesta deliciosa, tanto para los que están abiertos a nuevas tendencias como para los que siguen la filosofía de vida vegana y rechazan cualquier producto o alimento de origen animal.

La mayoría de quesos del mercado se elaboran a partir de leche de vaca, de oveja, de búfala o de cabra. No obstante, muchos consumidores están abiertos a nuevas tendencias alimentarias y propuestas saludables, que han llevado a la industria a desarrollar los quesos veganos; algunos con texturas y sabores genuinos y otros que emulan las características organolépticas de los quesos tradicionales.
Quesos veganos
Se hacen con materia prima (aceite de coco, frutos secos) a la que se añaden unos probióticos, que son los encargados de la fermentación, junto con especias o aromas para obtener los diferentes sabores.
Base de aceite de coco
Elaborados a base de grasa de coco y almidón (generalmente de patata),
consiguen el sabor y la textura aceitosa típica de los quesos de leche.
- Porción de gruyere: aceite de coco, pipas de girasol y concentrado de frutas y verduras son los ingredientes de esta versión que destaca por su textura cremosa y el sabor de nueces típico de este queso curado. Ideal para las quiches.
- Porción de cheddar: con base de aceite de coco, zanahoria y calabaza le conceden el característico color anaranjado. Ideal para tomar solo, añadir a platos de pasta o gratinar una patata al horno.
- Porción de mozzarella: se funde perfectamente y su elasticidad va genial con una ensalada caprese o una pizza vegana.
- Bola de mozzarella fresca: de sabor muy suave, es ideal para completar ensaladas.
- En lonchas: permite dar un toque de queso a una gran variedad de recetas, ya sea en sándwich o hecho a la plancha.
- Rallado: la cúrcuma le concede un toque amarillento y gracias al aceite de coco se funde fácilmente sobre pastas, lasañas, sopas, etc.
Base de frutos secos
Conserva todo el valor nutritivo de los frutos secos: proteínas, vitaminas B y E, grasas insaturadas y minerales. Como están fermentados, sus nutrientes se absorben mucho mejor. Son quesos altos en proteínas (entre un 10% y un 15%) y ricos en grasas poliinsaturadas.
- De anacardos: está disponible en dos versiones. Natural y con pimienta. Únicamente contiene anacardos, agua y sal, y resulta delicioso sobre tostadas, en sándwiches o risottos y como ingrediente principal de una salsa para platos de pasta.
- De almendras: tanto el natural como el de hierbas son saciantes y nutritivos. Se pueden acompañar de unos crackers integrales finos, pero es aconsejable no mezclarlos con otros alimentos para no enmascarar el sabor.