Consejos
¿Respetar los gustos de los niños o imponer los nuestros?
¿Respetar los gustos de los niños o imponer los nuestros? Todos nos hemos enfrentado a un “esto no me gusta” rotundo de nuestros hijos ante algún alimento. Pero, ¿qué hay detrás de esta negativa? ¿Hay que hacerles caso o insistir más? Te ofrecemos algunas ideas para entender mejor qué se esconde tras las preferencias alimentarias y para aprender a mejorarlas.
Lo primero que hay que saber es que la mayoría de las preferencias alimentarias se adquieren a través del aprendizaje. Las investigaciones sobre el tema concluyen que sólo son innatas la preferencia por el sabor dulce y el rechazo del sabor amargo. Aun así, si dejamos estos sabores al margen, el resto se aprenden, y los padres, como en tantos otros aspectos, tienen un papel fundamental durante el proceso.

- Tomamos decisiones: somos lo que escogemos qué alimentos comerán.
- Somos sus modelos: imitan todo lo que hacemos, incluyendo lo que comemos.
- Implantamos estrategias: utilizamos recursos para conseguir que coman, como premios, castigos, presiones, etc.